martes, 9 de junio de 2009

Rescatar y dignificar




Las iniciativas en el Centro también son una noticia de vital
importancia, pues sin corazón sano una ciudad no camina. Precisamente el
centro es aquella zona donde se concentran muchos males, pero también las
virtudes de la ciudad. Es el lugar de convivencia por antonomasia, pues nace
precisamente del intercambio y el comercio, del bullicio y el compartir. Pero
no hay que olvidar que es siempre un espacio público y representativo, por
tanto simbólicamente dotado: dime como es tu centro y te diré que tipo de
ciudad eres, nunca falla.
Evidentemente adjudicar al planeamiento urbanístico, por brillante que sea,
como lo es en este caso, el éxito de regeneración social de una ciudad, es
algo exagerado, ciertamente existen muchos otros factores y disciplinas que
han ayudado a tal fin. Pero es sin duda un motor clave, sine qua non. Sólo un
cambio físico, puede inducir otro tipo de transformaciones más espirituales.
En Medellín el plan del centro conjuga sabiamente el mantenimiento de lo
antiguo, pero sabe prescindir de lo viejo. A nadie debe darle miedo derribar,
pues ciertas operaciones requieren amputación para revivir con garantía. Son
acciones concretas de recuperación de plazas, espacios públicos y de ayuda
en la movilidad y el transporte. Y también ofrece espacio al nuevo desarrollo
inmobiliario, como oportunidad de negocio. Pero sin duda de todas sus
estrategias hay una crucial y emblemática: la peatonalización. Sólo la
ocupación del espacio de la calle por la gente puede salvar su abarrotado
centro que se había quedado atascado. Al coche hay que ponerlo en su sitio,
el que le corresponde, pero no puede erigirse, como ha sucedido, en el rey de
la calle y campar a sus anchas arrinconando a la gente y desbaratando el
comercio. El automóvil se ha convertido en Medellín en un auténtico enemigo
del bienestar, por su invasión del espacio, por su constante ruido, por su
enorme contaminación, por causar accidentes… Hay que separarlo
convenientemente del ciudadano. La peatonalización de la calle……… es sin
duda un acierto, que debe multiplicarse. Tal vez al principio alguien pueda
recelar de la operación, incluso los propios vecinos, pero pronto serán los
principales fans y defensores del experimento. En Barcelona, las agrupaciones
de comerciantes y los propios vecinos se opusieron con ímpetu a las primeras
áreas peatonalizadas del centro, ahora piden más y más, y a nadie se le
ocurre la posibilidad de volverlas a dejar al albedrío del coche. Son zonas de
gran atractivo comercial y turístico y todos hemos ganado en calidad de vida.
Sé que hay mucha ilusión para hacer de Medellín una ciudad modelo, se
nota en la frescura y talento de su alcalde, que lógicamente no se
corresponde al prototipo de político populista suramericano, sino al gestor
con ideas nobles. Pero también se nota como los ciudadanos han dicho basta
al caos y el miedo, y quieren reocupar su ciudad y vivirla y disfrutarla. De
hecho es suya, y no del Ayuntamiento, es de todos. Y sobre todo se nota que
los responsables de urbanismo han tomado las riendas con decisión y
sabiduría. Han hecho un diagnóstico certero y han sido capaces de estructurar
las operaciones quirúrgicas de saneamiento. Alejando Echeverry nos contaba
las nuevas propuestas en marcha con gran pasión y todos notamos como
cuando el talento tiene vocación social, los milagros suceden. Nosotros
tuvimos el nuestro y en poco tiempo pasamos de ser una ciudad gris,
polucionada e incómoda, a figurar como modelo. Los milagros no existen,
pero vemos como el empeño político y su acción sanadora hacen revivir a
Medellín. Enhorabuena!
Juli Capella
Arquitecto

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