domingo, 5 de abril de 2009

Los proyectos urbanísticos deben atraer de nuevo a los ciudadanos ‘al centro de las ciudades’


El arquitecto británico Richard Rogers ha expresado que los proyectos urbanísticos deben atraer de nuevo a los ciudadanos ‘al centro de las ciudades’ para conseguir espacios habitados ‘compactos’, como ‘única forma de reducir el problema de la contaminación’ y el cambio climático global.
Rogers ha comparecido en rueda de prensa en Valladolid para detallar alguna característica del proyecto que está desarrollando su equipo en la urbanización de los terrenos que quedarán liberados en la ciudad vallisoletana una vez que las vías del ferrocarril se soterren y den lugar a una ‘herida suturada’ y una urbe unida.

En general, la división es ‘un problema muy típico de las ciudades en los albores del Siglo XXI’, en opinión del prestigioso arquitecto, quien ha insistido en que la reducción de la contaminación debe ser uno de los principios inspiradores del urbanismo contemporáneo, ya que el 70 por ciento de la polución se produce en las ciudades, fundamentalmente por medio de edificios y transporte.

‘Es importante reducir el número de personas que se desplazan en vehículos propios y convencerlos para que se desplacen a sus trabajos a pie o en bici’, ha sostenido Rogers, quien también ha demandado el estímulo del transporte público en ciudades que actualmente presentan una composición donde los ciudadanos viven en la periferia y ‘dependen del vehículo propio’.

No obstante, ha celebrado que desde hace 10 años se ha empezado a ‘aplicar políticas para atraer a los ciudadanos al centro’, aunque ha insistido en que esta estrategia ‘implica diseñar buenos espacios públicos para vivienda y también espacios de ocio’, que se conjuguen con los centros de trabajo.

En opinión de Rogers, España y Holanda son ‘los dos países europeos más avanzados en cuanto al urbanismo’, por lo que brindan a los profesionales de esta disciplina ‘oportunidades para hacer obras muy buenas’, a pesar de la situación económica global, ya que al menos en su caso ha tenido ‘suerte’ y la crisis ‘no ha afectado’ a su trabajo ‘en absoluto’.

Sobre la situación urbana de Valladolid, ha recordado que, como consecuencia del ferrocarril, presenta ‘una herida muy grande’ que ‘debe ser suturada’ cuando se soterren las vías del ferrocarril y se liberen unos terrenos para su uso equilibrado: zonas verdes (60%), viviendas y centros de trabajo.

Ha reconocido que el proyecto encargado por la Sociedad Valladolid Alta Velocidad está condicionado por la necesaria financiación a base de la venta de viviendas y ha expresado que esta situación derivará en ‘el equilibrio justo y correcto entre viviendas y zonas verdes’.

‘De alguna forma se tiene que pagar este proyecto y el mantenimiento de los parques para que no queden abandonados’, ha puntualizado respecto a la venta de las viviendas que financiará el soterramiento y la factura del proyecto urbanístico.

Rogers ha constatado que, una vez que se culmine este desarrollo urbanístico, Valladolid se convertirá en ‘una de las doce ciudades del mundo que han realizado esta transformación’.

Sin embargo, se ha ofrecido para firmar alguno de los edificios singulares que se conviertan en ‘iconos’ del cambio de Valladolid, aunque ha garantizado que estos inmuebles existirán, los diseñe o no él.

El arquitecto británico ha pedido a los dirigentes de las ciudades que tengan ‘visión de futuro’ para evolucionar sus urbes, ya que estos avances los disfrutan los que ‘toman el futuro en sus manos’, según Rogers, quien está convencido de que los ciudadanos los ‘los promotores de este proyecto’.

enviado por: Tatiana De Los Rios

ANTEJARDIN???












publicacion enviada por: Maria Antonia Sanchez


En las últimas décadas se ha generado un continuo aumento de barrios residenciales suburbanos que proponen un ambiente de tranquilidad frente al bullicio y constante “movilidad” de los sectores más céntricos de Santiago. Estas propuestas, que tienen su origen en la “ciudad jardín”, se componen de viviendas aisladas inmersas en paños de vegetación. Se podrían mencionar buenos y malos ejemplos en la aplicación de esta tipología de ciudad, sin embargo resulta fácil notar que actualmente nos enfrentamos a la construcción de barrios donde se ha perdido “el jardín” privilegiándose “la casa”
regulación de antejardines.
Es cierto, que estos barrios aún son nuevos y que la vegetación de los antejardines exteriores todavía no adquiere la densidad necesaria como para atenuar el impacto de las casas. Sin embargo, la mayor parte de los antejardines interiores son suelos duros que funcionan como estacionamiento. De este modo se pierde un gran porcentaje de frente que podría ser destinado a vegetación. Esto también repercute en los antejardines exteriores ya que las entradas de automóviles hacia los estacionamientos ocupan cada vez más espacio, impidiendo la generación de una vegetación continua.